Wow!!! Así imaginaba yo cuando era pequeño que serían las salas de juegos del siglo XXI... Quien nos iba a decir que tendríamos videojuegos en los teléfonos (y que ibamos a tener teléfonos móviles!!!)
La chica estaría revisando los niveles de negro, ¿no?
Has usado el angular por que seguramente las dimensiones del espacio no te permitían otra cosa,igual que el encuadre, un poco justo por los lados, ¿no?... Jajaja... ;-)
Se me antoja una complicada luz que has sabido resolver bien, me resulta curiosa la escena con esa cuatricomía tecnológica.
En realidad estas malditas maquinas están ahí solo para impedirnos ver ese bajo relieve que debe ser alguna consigna contra el gobierno del PP que amenaza con acabar con todos nosotros. Un abrazo
Sin lugar a dudas se trata de una chica daltónica. Mira que llaman la atención las otras máquinas ... pues no, se tiene ir que ir a la negra, que además digo yo que según cuentan, no trae muy buena suerte. No te me cebes ahora con estas maquinitas y vayas a dejar la que tenías entre manos en el momento, eh ? No lo hagas que según cuentan esas son mucho más adictivas que las nuestras ¿ será eso posible ? Un abrazo.
Esas máquinas eran, en mis tiempos, una ventana abierta al futuro, a la imaginación, al ingenio, que al mismo tiempo nos desafiaba enfrentándonos a enemigos electrónicos que se empeñaban en acabar con nosotros en plan kamikaze, cuyo espacio, una vez muertos, ocupaban inmediatamente tropecientos enemigos igual de deseosos de enviarnos al infierno.
Qué buenos ratos he pasado frente a ellas, pulsando botones sin parar y moviendo el joystick como si fuera una parte más de mi cuerpo.
Wow!!! Así imaginaba yo cuando era pequeño que serían las salas de juegos del siglo XXI... Quien nos iba a decir que tendríamos videojuegos en los teléfonos (y que ibamos a tener teléfonos móviles!!!)
ResponderEliminarY a mí me ha recordado que tengo que cambiar los cartuchos de tinta de mi impresora, je, je...
ResponderEliminarMuy curiosa.
Un abrazo
Para algunos esto será arte, para otros sencillamente unas viejas máquinas recreativas que ya agotaron su divertida vida. Un saludo...
ResponderEliminarLa chica estaría revisando los niveles de negro, ¿no?
ResponderEliminarHas usado el angular por que seguramente las dimensiones del espacio no te permitían otra cosa,igual que el encuadre, un poco justo por los lados, ¿no?... Jajaja... ;-)
Se me antoja una complicada luz que has sabido resolver bien, me resulta curiosa la escena con esa cuatricomía tecnológica.
Un abrazo.
Yo he jugato un montón de veces en estas maquinas. La imagen muy curiosa como dice Minimal.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
En realidad estas malditas maquinas están ahí solo para impedirnos ver ese bajo relieve que debe ser alguna consigna contra el gobierno del PP que amenaza con acabar con todos nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo
Sin lugar a dudas se trata de una chica daltónica. Mira que llaman la atención las otras máquinas ... pues no, se tiene ir que ir a la negra, que además digo yo que según cuentan, no trae muy buena suerte.
ResponderEliminarNo te me cebes ahora con estas maquinitas y vayas a dejar la que tenías entre manos en el momento, eh ? No lo hagas que según cuentan esas son mucho más adictivas que las nuestras ¿ será eso posible ?
Un abrazo.
¿qué tal fichas de parchís?
ResponderEliminarLa foto es curiosa y divertida, amén de los comentarios de Minimal y Luís.
Saludos.
Muy chula y "colorista". El título tiene coña por aquí abajo. Un abrazo.
ResponderEliminarAgustín.
Me trae buenos recuerdos de las máquinas de videojuegos de a 25ptas. Se nota que tenemos una edad. Bien vista.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y con estas máquinas se juega en red? ¿Quién ganará?
ResponderEliminarMe encanta la cuatricomía de las maquinitas.
Un abrazo.
Esas máquinas están en un museo y lo más curioso es que no funcionaba ninguna, jeje.
ResponderEliminarAgustín, el título tiene su miga, ;-)
Un abrazo.
Esas máquinas eran, en mis tiempos, una ventana abierta al futuro, a la imaginación, al ingenio, que al mismo tiempo nos desafiaba enfrentándonos a enemigos electrónicos que se empeñaban en acabar con nosotros en plan kamikaze, cuyo espacio, una vez muertos, ocupaban inmediatamente tropecientos enemigos igual de deseosos de enviarnos al infierno.
ResponderEliminarQué buenos ratos he pasado frente a ellas, pulsando botones sin parar y moviendo el joystick como si fuera una parte más de mi cuerpo.
Me encanta la composición.
Saludos.